… Porque aunque mi autodeterminación me indica lo oportuno e inoportuno de quererte, no importa y colapsa. Debido a la impotencia de lo racional en este ámbito, pues yo no elegí fui elegido. Y esta pasión surge sin control, causándome padecimiento. Oh, ojalá pudiera controlarla y aceptar que nunca será más de lo que yaSigue leyendo «Julienne.»