Julienne.

… Porque aunque mi autodeterminación me indica lo oportuno e inoportuno de quererte, no importa y colapsa. Debido a la impotencia de lo racional en este ámbito, pues yo no elegí fui elegido.

Y esta pasión surge sin control, causándome padecimiento.

Oh, ojalá pudiera controlarla y aceptar que nunca será más de lo que ya es, espectral.

Y puede que mi voluntad se haya roto, tal vez fui capaz de sobrellevar aquello que no se puede sobrepasar, pero estoy agotado, en materia y en alma, o conciencia.

Ya no puedo escapar de esa idea sobre aquello externo a mí que me tomó.

Oh, aquel pegamento inmaterial que con furioso coraje te impones ante el odio y la discordia.

Perderás… todo perecerá, como yo, como yo perdí.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar