Verdad. ¿qué es verdad?
Aquello que veo.
¿Veo, entonces creo?
Mi mano pues, es verdad.
La luna en aquella inmensidad, es verdad.
Pero ¿es la noche verdad?
Pues, ¿qué veo en la oscuridad?
Solo los destellos de una noche truncada por el ruido ajeno.
O aquellos fantasmas del día y la consciencia persiguiéndome.
Más verdad puede ser aquello que sobre mí se posa.
Siento su movimiento, no lo veo, más me lo hacen ver.
Aquellas palabras que escritas antes de mí llegada
Designan qué es y qué no puede ser.
Más dueñas de injusticias también son.
¿Son aquellas injusticias verdad?
Tal vez sea cierto que a lo cierto no llegaré.
Que sin importar mis esfuerzos sucumbiré a mis limitantes.
A mis ataduras.
Y por tanto no podré aprehender aquello que esta
Más no esta para mí.
Porque a pesar de mis esfuerzos.
De mi constante lucha.
Aún interpreto y soy interpretado.
Más, puede que la verdad sea lo útil.
No puedo sucumbir así.
Aquí el destino es grato conmigo.
Me genera cambio en mí existir.
Tal vez sin batallas o contiendas.
Se está verdad.
Convirtiendo estas palabras en una realidad.
No sé la respuesta de lo que aquí me pregunto.
Más sé que aquello que busco.
Permanece, es imperecedero.
Es lo que »es»
Más no es lo que deviene.
Más busco esto en el cambio.
En lo que deviene. lo contingente.
En el mundo.